El signo de Leo es fijo y de fuego, también el signo más dominante del zodíaco. Creativo y abierto, tiene ambición, valor, fuerza, autonomía y total seguridad en sí mismo: sabe dónde quiere llegar y nada ni nadie podrá evitarlo.
Leo es una de las constelaciones más destacadas del cielo de primavera. Además, al estar situada en la línea eclíptica, forma parte de los 12 signos del zodíaco.
Leo se distingue por una línea de estrellas curvada conocida como «la hoz». Esta línea representa la melena. Las brillantes estrellas Denebola, Regulus, Algieba (γ) y δ Leonis forman su cuerpo, mientras que ζ μ y ε Leonis indican su cabeza. Además, algunas estrellas binarias también pueden observarse en esta constelación.